Entendiendo al padre rico

Aguascalientes, Marzo 01 (2022).- Quizás lo hayas leído previamente o tal vez escuchado por amigos, familiares, incluso algún medio de comunicación. Pero desde el año 2000 en que fue publicado por primera vez, Robert Kiyosaki, cambió para siempre el entendimiento complejo de las finanzas personales. Basándose en la historia de su vida, en tan sólo 202 páginas nos relata lo que observó desde sus primeros años en dos personas muy allegadas: su padre biológico, maestro de primaria (padre pobre) y el papá de su mejor amigo, empresario y fundador de las tiendas seven eleven (padre rico).

Mientras su padre pobre lo alentaba a prepararse académicamente y trabajar duro para vivir, su padre rico lo animaba a entender las reglas del juego del dinero, para ello tuvo que pasar por el doloroso aprendizaje desde muy corta edad. El primero de ellos le ayudaría con el diseño de un buen curriculum vitae para ser empleado por una gran corporación, el segundo le transmitiría lo necesario para realizar buenos planes de negocios.

Y es que al igual que la comunicación y el liderazgo son olvidados y algunas veces obviados en las aulas escolares, así lo son las nociones de la administración personal en cuanto a dinero se refiere. En las universidades nos preparan para desempeñarnos como profesionales de tal o cual área, en suma ser trabajadores, pero no nos dicen cómo llegar a alcanzar la independencia económica mediante la creación de flujos de efectivo que en última instancia nos otorguen una mejor calidad de vida y la no dependencia de un empleo vitalicio para vivir.

En esta guía indispensable para toda persona, con independencia de su edad, se nos presenta algo que ilustra la base de las finanzas personales:

En el cuadrante del flujo del dinero, Kiyosaki, presenta cuatro supuestos, necesariamente en alguno al menos debes estar tú. En la columna de la izquierda se encuentran la mayoría de los trabajadores por cuenta propia o ajena, mientras que en la segunda están los peces gordos, los acaudalados e inteligentes financieramente hablando. Los primeros requieren de un empleo para vivir, por ende trabajan cada vez mas, pero al mismo tiempo restan calidad de vida y también pagan más impuestos al gobierno. Los segundos, por su parte, recogen los frutos producidos por sus colaboradores, ya sean trabajadores o consejeros, a pesar de estar de vacaciones continúan ingresando grandes sumas de dinero y mediante las reglas fiscales terminan pagando menos impuestos.

Si me pidieran explicar en breve cuál es el secreto que determina estar de un lado u otro, yo les diría que es una simple regla de contabilidad: los pasivos te quitan dinero y los activos te lo dan. Paremos un momento a reflexionar qué es lo que la mayoría de las personas hace cuando reciben su salario, con seguridad veremos que irá destinado al gasto, ya sea por necesidad primaria o gustos y caprichos secundarios. En las famosas ventas nocturnas observo a cientos de impacientes compradores deslizar varias veces sus plásticos de visa o master card adquiriendo a 24, 36 y 48 meses «sin intereses» artículos que no necesitan en realidad o que pudieran adquirir por otra vía que no sea la del crédito al consumo.

Una vez que ya se “casaron” con el banco por 2, 3 ó 4 años pagando «poquito» cada mes, deben seguir viviendo, por lo que continúan en un espiral mediante sus hábitos consumistas, algunos por necesidad real y otros por moda, como es el caso de los celulares o smart phones, tabletas y televisiones inteligentes.

Es realmente lamentable observar cómo cada vez proliferan las tiendas de «abonitos chiquitos» y las casas de empeño quiénes cobran enormes intereses moratorios para que el ciudadano promedio pueda darse «lujos» o adquirir banalidades.

Por fortuna, siempre hay momento de poner el alto a los excesos, a la vida «superior», no quiere decir que tengas que vivir con un vaso con agua al día en una «fabela» y sin televisión, ni celular, lo que creo es que cada persona debe proyectar sus ingresos y en base a estos hacer un estimado de egresos, siguiendo la regla de oro: nunca gastar más de lo que tengas.

Existe en el mercado desde hace algunos años un juego de mesa para adultos llamado «cashflow» o «flujo del dinero» allí se nos asigna un personaje que posee ingresos (activos) y también egresos (pasivos), la finalidad es alcanzar la libertad financiera, mejor conocida como «librarse de la carrera de la rata», ya que es lo que la media hacemos: dar vueltas y vueltas durante toda nuestra vida sin movernos de sitio.

Por último, reconocer que el autor hawaiano Robert Kiyosaki es congruente con sus enseñanzas ya que se desempeña como empresario e inversionista en la actualidad. En sus inicios fue un vendedor de copiadoras en xerox, pero observó que de esa forma se quedaría «estancado» por lo que dió un giro al volante y se aventuró en los bienes raíces, de ahí comenzó a enseñar finanzas personales, escribió libros y hoy se dedica a impartir conferencias y consultoría a personas y corporaciones alrededor del mundo. Ha puesto en práctica la acumulación de activos mediante patentes, registros de marcas, adquisición de deuda del estado y acciones en la bolsa de valores, también ha formado una rentable franquicia de nombre «sales partners», incluso es coautor del magnate de origen irlandés y ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.